Comida: Si te alimentas bien contribuirás a que tu cabello esté más sano y, en consecuencia más brillante. Los alimentos ricos en vitamina E (verdura de hojas verdes, frutos secos, aguacate...) pueden ayudarte a mantenerlo lustroso. El cabello necesita también dos ácidos grasos esenciaes, conocidos como omega-3 y omega-6, presentes en el pescado azul, las verduras y la linaza.
Cepillo: Lo ideal es un cepillo de cerdas naturales y gruesas, que son más suaves que las sintéticas y ayudan a combatir el encrespamiento, además de que proporcionan a los cabellos lisos y ondulados un acabado muy cuidado.
Peine: Usa un peinde púas separadas para desnredarte el elo cuando todavía esté húmedo. Si es demasiado fino se atascará en los nudos y dañará las fibras de pelo al tirar de ellas.
Protección: Utiliza las tenacillas con precaución ya que pueden dañar el cabello y dejarlo seco y mate. Aplícate antes un producto termoprotector (alguno que contenga silicona) y despúes trabaja con rapidez, deslizando deprisa las tenacillas hacia abajo por el pelo, para no quemarlo.
Secador: Procura no secarte el pelo con secador todos los días. El aire caliente reseca el cabello y lo deshidrata. Reduce al mínimo los tirones y desgarros utilizando productos termoprotectores para el pelo y aplícate un chorro de aire frío al terminar, para asentar y enfriar el peindo. No toques nunga el pelo con la boquilla del secador, pues podrías chamuscar la cutícula. Es conveniente utilizar un secador de pelo iónico, que emite iones negativos que preservan la humedad del cabello, favoreciendo así el brillo.
Acondicionador: Para tener un brillo lustroso, el cabello necesita estar en excelente estado, de modoed que una vez a la semana aplícate una mascarilla capilar o un tratamiento con aceite para ponenciar el brillo.
Descubre qué es lo que debes hacer para tener una cabello brillante, sea cual sea tu tipo de pelo.
0 comentarios:
Publicar un comentario